La revuelta feminista se va de Chirigota

Ya está aquí el Carnaval por el derecho a la ciudad. Habrá diversas chirigotas y desde revuelta feminista llevaremos una propia. ¿Quieres cantar y desfilar con  nosotras? Descárgate este cancionero y vístete de revuelta feminista.

Te esperamos el miércoles 26 de febrero. A las 19.30 en la plaza de Lavapiés

El carnaval, en su mejor tradición, pone en solfa al poder y los poderosos. Nuestros movimientos, a veces con menos arte, pero con más profundidad, se enfrentan al poder y los poderosos. Un denominador común que os proponemos poner en relación. Por una tarde-noche, queremos practicar eso de hacer la revolución con alegría y volver a decir que si no se puede bailar no es nuestra revolución. Tomar la calle con crítica, rebeldía e imaginación.

Os proponemos un lugar común: el derecho a la ciudad. En su sentido clásico: el derecho de hacer ciudad, de transformar y construir la ciudad que queremos. No en el de estar o vivir aquí, “participando” y aguantando el chaparrón, bajo el mando de especuladores, fondos, casinos, patrones más o menos invisibles, políticos revanchistas, leyes que los protegen y policías que los aseguran, en la doctrina del máximo beneficio y la impunidad.

Derecho a la ciudad como derecho de hacer modos de vida basados en la comunidad, el apoyo mutuo, el cuidado de la vida y del territorio, del cuerpo y del deseo, las garantías de crítica, libertad, renta y recursos, igualdad, espacio, circulación, acogida, decisión política, bienestar social. Derecho a deshacer el monopolio del “hacer ciudad” que acaparan el poder y los poderosos.

Os proponemos juntarnos con los contenidos diversos en los que trabajamos en el día a día: sea la lucha por la vivienda, contra la economía del lucro y la corrupción, contra la ciudad casino y el turismo extractivista, sea la lucha contra la violencia de género y el racismo estructural y el racismo cotidiano, contra las expulsiones y los desplazamientos de nuestra gente, por los derechos básicos que nos han recortado y privatizado y por aquellos que nunca hemos tenido y que queremos conseguir y organizar socialmente.

Os proponemos juntarnos con una clave en común, las herramientas del carnaval: la crítica festiva, y la autocrítica, la música popular y la ironía, el disfraz, la irreverencia, la insolencia con el poder y el afecto por nuestras iguales, la creatividad sin solemnidad, la improvisación, el juego, el cuestionamiento de la realidad.

Un “desfile” de carnaval donde juntarnos cada grupo, cada gente, a nuestro antojo, con nuestros lenguajes diversos, nuestras propuestas raras o cuerdas y nuestros cuerpos que juegan y luchan o luchan y juegan como y cuando se les antoja, sin rendir cuentas a nadie. Por nada.